Sigue cayendo el empleo en Argentina
Despidos y desempleo
Los despidos no se detienen y observamos cómo las empresas, amparadas por las últimas modificaciones en el marco regulatorio del empleo -paquete de reformas incluidas en la Ley Bases- empujan a centenares de trabajadores a la calle.
En la última quincena, Georgalos, Industrias Secco y Molinos Rios del Plata -firmas internacionales y de abultadas ganancias- han llevado adelante despidos y cesantías injustificados, acrecentando la lista de afectados del sector privado en nuestro país.
En junio, la Secretaría de Trabajo de la Nación hizo públicos los resultados de su Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) y, tomando marzo de 2025, por tercer mes consecutivo, el empleo registrado sigue cayendo. Sólo en mayo, el total de trabajadores “en blanco” disminuyó en 12.729 personas. Los empleados del sector privado recibieron el golpe más duro, con una disminución de 9.000 puestos de trabajo, a lo que se suman 3.700 monotributistas sociales y autónomos.
En la comparación interanual hay una caída del empleo del 0,7%,
es decir 71.000 trabajadores menos en un año.
Despidos y precarización laboral en Molinos Rio del Plata
Molinos Rio del Plata, líder en la industria alimenticia argentina y latinoamericana, despidió esta semana a 10 trabajadores en la provincia de Buenos Aires como parte de un plan de cesantías y precarización laboral que viene llevando adelante en el último tiempo.
La empresa de la familia Perez Companc (4° en el ranking Forbes de las 50 personas más ricas de la Argentina) alude que la caída de las ventas la obliga a reducir el personal y rebajar el salario, pero los trabajadores denunciaron que se trata de achicar los gastos para sostener la producción con menos personal, lo cual implica -además de los despidos- mayor exigencia y sobre explotación laboral.
En este marco, la Comisión Interna y la filial bonaerense del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) iniciaron un paro por tiempo indeterminado en reclamo por la reincorporación inmediata de los despedidos, y por condiciones dignas y seguras de trabajo. Ya el 23 de mayo, la comisión interna del sindicato había denunciado de manera pública que la empresa estaba citando personalmente a los empleados, para amenazarlos con posibles despidos si no aceptaban las rebajas salariales.
“Los despidos se dan pocas horas antes de la cuarta audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires ante la denuncia que realizamos junto a la dirección del STIA filial Buenos Aires de que había en marcha un proceso de despidos planificado. Ese proceso, que comenzó el 26 de mayo, fue dejando a la planta con dotaciones de trabajadores y trabajadoras que están por debajo de la cantidad mínima en cada una de las máquinas, lo que genera situaciones de riesgo para la salud de las y los operarios” declararon a Infogremiales representantes del STIA.
Vivimos de nuestro salario y no alcanza
El 29 del mismo mes, trabajadores del sector junto al Consejo Directivo y los cuerpos orgánicos de los sindicatos de alimentación de todo el país habían movilizado frente a la sede de la Cámara Empresaria -FIPAA- ubicada en Ciudad de Buenos Aires, bajo la consigna “VIVIMOS DE NUESTRO SALARIO Y NO ALCANZA” en reclamo por una recomposición salarial acorde a la pérdida del poder adquisitivo.
Ese día, el sindicato denunció mediante un comunicado la “intimidante presencial policial en la movilización y su accionar en el intento de amedrentar el libre, democrático y constitucional derecho de reclamo de los trabajadores”.
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Trabajadoras de la industria alimenticia en la movilización a la Cámara Empresaria - CABA |