Análisis/ El plan de Milei y Caputo: desarmarnos
La deuda como base del saqueo
Hace tiempo se desarrolla en nuestro país una política de endeudamiento y primarización de la economía, en detrimento de la producción y el trabajo. El plan de Milei y Caputo agudizó esta tendencia con una fuerte devaluación inicial, un permanente ajuste de lo público y la apertura de importaciones. El objetivo: desarmarnos.
El plan requiere el ingreso permanente de dólares, no destinados a la inversión productiva, sino a fortalecer reservas y cumplir con las metas del Fondo Monetario Internacional para seguir pagando deuda. La promesa de campaña fue lograr la vuelta al siglo XIX donde éramos "granero del mundo", pero proveyendo también minerales e hidrocarburos. Sin embargo, hasta el momento, dijo el CEO de Barrick Gold, Marcelo Álvarez: "Con el RIGI no alcanza. La inversión en Argentina es mucho más compleja que hacerla en Chile."
Exposición de Marcelo Álvarez en el 42° Congreso Anual
de la Asociación Internacional de Ingeniería y Alimentos
de la Asociación Internacional de Ingeniería y Alimentos
El incesante endeudamiento es saqueo presente y futuro. Para conseguir los dólares, a fines de mayo el Ministerio de Economía emitió el Bonte 2030, un nuevo título de deuda en pesos destinado exclusivamente a inversores internacionales, que vence el 30 de mayo de 2030. Así, por captar U$D 1.000 millones el Gobierno Nacional destina presupuesto no al aumento en jubilaciones, por ejemplo, sino al pago de intereses a bonistas (30 de mayo y 30 de noviembre), con una tasa de 30% anual, incluyendo una cláusula “put” para el rescate anticipado el 27 de mayo de 2027. Lo que saben los inversores es que, si no pueden cobrar en dólares podrán hacerlo con nuestros bienes comunes.
En un informe de MATE analizado por Radio Gráfica en el Panorama Sindical de este domingo, vemos que "entre 2017 y 2022, el capital incrementó en 6 puntos su participación en el reparto del valor, quitándole prácticamente 3 puntos al trabajo y 3 puntos al Estado”.
Simples proveedores de materias primas
En la economía real, la primarización exportadora habilita el ingreso de divisas. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informan que la liquidación del sector agro en mayo fue de U$D 3054 millones, un aumento interanual del 17%, y un aumento del 21% respecto al mes anterior (abril 2025). En suma, entre enero y mayo de 2025 se trata de un aumento del 29% en la comparación interanual. En contraste, a fines de mayo, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) informó que entre el 20% y el 25% de las prendas que se venden hoy en comercios legales de Argentina son importadas. Así, las importaciones textiles crecieron un 74% interanual, mientras que en cantidades subieron un 185%, y la producción local bajó un 45%.
Base de VENG en Punta Indio, Buenos Aires (2014)
En esta misma línea, el 30 de mayo, la empresa de servicios y desarrollos tecnológicos con especialidad en actividad aeroespacial, Vehículo Espacial Nueva Generación (VENG S.A), despidió a 30 trabajadores, luego de la asunción de nuevas autoridades designadas por el Gobierno Nacional. En VENG, el accionista mayoritario es el Estado nacional a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) publicó un comunicado al respecto, afirmando que “Estos ataques forman parte de un plan más amplio que pretende relegar a la Argentina al rol de proveedora de materias primas agropecuarias, minerales y energéticas, impulsado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo”.