Análisis/ La farsa de los capitales no se banca más
“Tenemos grandes extensiones de tierra con acceso a energía y agua, climas fríos, que es la cereza del postre para el enfriamiento de los sistemas AI; y además, estamos en un área sin conflictos armados, sin tsunamis, sin terremotos. No hay muchos lugares en la Tierra con esas cualidades. Obviamente, el problema es que estas áreas están pobladas de argentinos. Así que ésta es una de las cosas que hemos arreglado”. Damian Reidel, jefe del Consejo de Asesores de Javier Milei, habló en ocasión del Latam Forum realizado el 22 de marzo en Buenos Aires, organizado por el Foro Económico Internacional de las Américas (IEFA).
Y lo hizo como si fuera lo que en realidad es: más que representante del pueblo argentino, ex miembro de los bancos Goldman Sachs y JP Morgan, cofundador del fondo de cobertura QFR Capital Management. El que cofundó Reidel es uno de los fondos de inversión, cobertura y pensión con asiento en Manhattan - Wall Street, en Nueva York (EE.UU.), que están obteniendo descomunales ganancias en dólares por el carry trade, sostenido por uno de sus funcionarios estrella en el gobierno argentino: Luis “Toto” Caputo. Otro de ellos, el mismo Reidel, promueve la llegada de más fondos para sostener este esquema de extractivismo financiero, como hizo Karina Milei semanas atrás en Toronto, Canadá.
Sede en New York de QFR Capital Management, fondo de cobertura
cofundado por Damian Reidel, Jefe del Consejo de Asesores de Javier Milei.
Deuda y más deuda
Es que el saqueo actual, amparado en un dólar barato, sólo se sostiene inyectando más y más dólares en la economía, razón por la cual la deuda no para de crecer y las reservas no paran de caer. En ese marco, la aprobación legislativa del decreto 179/25 de deuda con el FMI y el fin de la moratoria el 23 de marzo, ayudaron a Caputo a presionar al FMI para financiar la timba: “no hay precedente de un país que haya hecho más ajuste del que el Fondo pide”, dijo en declaraciones televisivas a La Nación+. Por su parte, la directora búlgara del FMI, Kristalina Georgieva, respondió en la agencia Reuters que considera “razonable” el pedido de Argentina, y dijo tener listo para fines de abril un desembolso equivalente al 40 por ciento del nuevo acuerdo de 20.000 millones de dólares en negociación: “se lo han ganado, dado su desempeño”.
Presiones
Como venimos viendo, la disputa por la apropiación de excedente en nuestro suelo se dirime en el precio del dólar: el blue terminó este lunes 31 de marzo en $1325, aumentando la presión devaluatoria. Lo cierto es que el “círculo rojo” del poder económico local no parece conformarse con el disciplinamiento al pueblo trabajador y las condiciones excepcionales que les otorga el RIGI. Ejemplo de ello es el comunicado del 18 de marzo en el que la Unión Industrial reclamó al gobierno medidas para mejorar su competitividad frente a la desmedida apertura de importaciones y el atraso cambiario. Por su parte, Nissan (japonesa) anunció el cierre de su planta en Córdoba y el traslado de su producción a México para diciembre: otros 400 operarios (250 en una primera etapa) serán despedidos, a lo que hay que sumar las pymes que operaban como proveedoras autopartistas.
Por estas razones también crece la presión por abajo, lo que para algunos dirigentes vuelve necesario “abrir la canilla”. Según un reciente informe de la OITraF (Observatorio Internacional del Trabajo del Futuro) de noviembre de 2023 a diciembre de 2024 se perdieron 209.422 puestos de trabajo registrado, principalmente en la administración pública, la construcción, el transporte, y la industria manufacturera (en este caso fueron 28.124).
Inclinar la balanza
A 43 años de iniciada la guerra de Malvinas, nos preguntamos ¿cómo recuperar condiciones de soberanía popular? ¿Cómo ganar fuerza para inclinar la balanza a nuestro favor, recomponer el poder adquisitivo de las mayorías trabajadoras y recuperar el control de nuestro territorio? Después de la iniciativa del 12 de marzo, la movilización del 9 de abril, el paro del 10 de abril, un posible anuncio del FMI a fines de abril -que amerita acciones en rechazo- y el histórico 1ro de mayo, aparecen como instancias importantes para que la clase trabajadora pueda fortalecer desde la calle su peso propio y dotarse de un horizonte común, frente a quienes plantean un país despoblado de argentinos.