Análisis. Fuga y negocio para los bancos
Redistribución
"El equilibrio fiscal es innegociable" reza uno de los dogmas libertarios, convalidados en el Pacto de Mayo de 2024. Desde entonces, el "gasto" se ajustó fuertemente a la clase trabajadora (subsidios en servicios energéticos, de transporte, en educación y salud públicas, universidades, ciencia y técnica, jubilados, empleo estatal, etc) mientras tiende a relajarse para las clases altas (impuesto a los Bienes Personales de la ley bases, retenciones al agro, importación de bienes de lujo, entre otros).
La huida del capital
Aunque el endeudamiento aumentó de forma permanente (más de 100 mil millones en año y medio) y, según el boletín mensual de la Secretaría de Finanzas en julio alcanzó un monto total de US$465.355 millones, las reservas netas se mantienen "críticamente bajas" (FMI, 22 de julio).
El 16 de julio el Gobierno había comprado otros 500 millones de dólares para depositar en el BCRA, y al día siguiente, el Gobierno había adquirido nueva deuda con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (a través del BIRF) por un total de 1500 millones de dólares.
Pero, en el marco del nuevo acuerdo con el FMI, el Gobierno también liberó el cepo (11 de abril) que restringía la compra de dólares y explotó la formación de activos en el exterior (la fuga de capitales), así como los viajes al exterior y la compra de productos importados.
Según un informe de CIFRA (Centro de Investigaciones y Formación de la República Argentina) del 22 de julio, en los últimos 45 días salieron del país más de 5.200 millones de dólares por formación de activos externos, lo que representa el 44% del primer desembolso del FMI realizado este año.
Por eso, aunque desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) se reportó que las empresas del sector liquidaron U$S4.102 millones de dólares en julio de 2025, las reservas netas siguen siendo críticamente bajas.
De toda necesidad nace un negocio
Así, las divisas que podrían orientarse a fortalecer la producción y trabajo local, se destinan a la fuga o a pagar deudas. Mientras tanto Milei, Caputo y el equipo económico buscan ganar tiempo de cara a las elecciones, y los bancos aprovechan.
Es que, para frenar la demanda de dólares y un efecto devaluatorio del peso, el Gobierno requiere "secar la plaza de pesos", algo que ya viene haciendo hace tiempo. Les pide "prestado" a los bancos a los que les paga tasas cada vez más altas (intereses a futuro, o sea, más deuda en pesos), para evitar que esos pesos circulen y demanden dólares. De hecho, como vimos más arriba, el Gobierno compra dólares con esos pesos. Es decir, toma deuda en pesos para pagar deuda en dólares.
Desde el punto de vista de los bancos, el negocio es redondo y sin riesgos. Como de costumbre, con la necesidad (en este caso del Estado, pero podría ser de las familias que no llegan a fin de mes) los bancos y los financistas que se dedican a prestar, hacen negocios.
El 17 de julio el Gobierno licitó $4,7 billones, convalidando tasas de interés que pasaron del 40,91% al 47,81% nominal anual (2,90% a 3,31% mensual) por colocaciones que van de una quincena a tres meses. Diez días después vencían $11,8 billones y apenas consiguió renovar $9 billones con tasas ¡del 65%! Fueron principalmente "Lecaps" (letras del Tesoro capitalizables en pesos).
Lo que siguió fue la suba de tasas de interés de todos los bancos el 25 de julio (Macro 33%, ICBC 31,5%, Galicia 31%, BBVA 30,5%, Santander, Credicoop y Banco Nación 30%).
Los bancos privados con mayor participación en nivel de depósitos,
después del Banco Nación (Fuente BCRA, Abril 2025).
¿Reservas para qué?
Sólo la licitación de los bancos del 17 de julio "devenga un interés mensual de 141.000 millones de pesos; la suma que demandaría aumentar el bono mensual de 70.000 pesos que cobran los jubilados que perciben la asignación mínima, desde abril de 2024, a 110.000 pesos por mes, actualizado por el índice de precio al consumidor (IPC) del INDEC" (Horacio Rovelli para Cohete a la Luna).
De esta forma, el FMI y el Gobierno empujan al pueblo trabajador a realizar los sacrificios por el "equilibrio fiscal" y la "acumulación de reservas", sin poder cubrir las necesidades más básicas, mientras los bancos hacen negocios con ellas y los ricos acumulan y fugan divisas al exterior.